"CRONICA DE MI CIUDAD Y MI GENTE"

CRONICA DE MI CIUDAD Y MI GENTE

martes, 19 de agosto de 2014

"NOSTALGUIA"

tal vez porque las palabras son el espejo de mis sentimientos por qué puedo hacer con ellas un ramo a veces perfumado de nostalgia otras con la fragancia de la dicha, o con el olor lejano de los recuerdos, pero siempre están ahí, diciéndome utilízame, asme útil, trasmíteme, que todos me conozcan otra vez de las palabras, las palabras salieron simples y sencillas para decir mama, para decir te quiero, para gritar las injusticias, las palabras son como las manos de mi niño de mi hijo suaves y tibias acariciando mis mejillas, en momentos eternos de amor y dulzura, esas palabras que se dicen sin decir entre madre e hijo en silencio y mirándose a los ojos, también ellas son el látigo que deja despellejada mi piel ante las injurias e injusticias, necesito que me hablen …necesito que me escuchen. Necesito que me digan que piensan de mi, que me extrañan, que me aman, que me necesitan.., por eso esta nostalgia infinita de domingo en la tarde, por eso a veces estos largos silencios, que son como aquellas largas penitencias de mi infancia, el silencio me hace tener miedo, me acorrala, me estremece, me deja acurrucada en un rincón más alejado de mi casa, sola y desamparada. 
El silencio me marchita, como aquellas pobres flores arrancadas al pasar, y hoy mueren lentamente en un jarrón perfumando quien sabe a quién. Son los afilados cuchillos del silencio los que cortan los frutos maduros de mi árbol, los que siegan los brotecitos nuevos y suaves de mi esperanza. El silencio es una mama que nunca tuve, que nunca se levanto de noche para tocar mi frente afiebrada,  alcanzarme un vaso de agua, para abrazarme en una noche de miedo, y hacerme que duerma con los angelitos, el silencio es una despedida de alguien a quien jamás volveremos a ver, es una pregunta que no tiene respuesta, es una carta que nunca se leyó, es la oscuridad bajando del techo y haciendo un nido profundo en el pecho, yo creía que después de haber vivido tantos sufrimientos y perdidas de haber pasado tantas pruebas difíciles en mi vida se me había formado un caparazón, y que nada  podría herirme dolorosamente…que equivocada estaba, cuanto..Cuánto  dolor he sido capaz de soportar y aquí estoy parada y con las palabras llenando estos renglones, me golpearon de todos lados me doblaron pero no me quebraron, las múltiple heridas me fortalecieron, fabricaron una capa impenetrable en mi alma, no sé si algún día se podrá entrar en ella tan libremente como antes, pero si una cosa no existe vacuna que no haga menos vulnerables. No existe una armadura que nos defienda del ataque implacable del silencio ni del quemante ácido  de la palabra cruel.


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