Pampero
Pamperito tal
como le decimos se fue transformando en un cachorrito dulce y amoroso, inquieto
y travieso, un ponponcito de pelos y ternura, corría por la casa todo el día y
lo seguían las patitas descalzas de Kevin fiel compinche de juegos, no dejaba juguetes sanos, mis
macetas escarbadas para enterrar algún tesoro de pampi los zapatos mordisqueados
cuando empezó a cortar los dientitos todo estaba justificado, se escondía bajo
los sillones del living, el es feliz, dormía largas siestas para recuperar energías
bajo el cálido sol de abril, y cuando las temperaturas bajaban en la noche buscaba la tibieza de alguna
cama que siempre estaban dispuesta a recibirlo y allí se acurrucaba, como le
faltaba la teta de su madre muchas veces nos despertábamos cuando él nos subsionaba el lóbulo de la oreja buscando la
tibia leche materna que no tuvo.
El es un animal supe
cariñoso, siempre está a nuestro lado con sus ojos negros mirándonos a la cara,
el siente nuestras alegrías, corre y salta como si supiera que algo nos provoca
felicidad, también nos acompaña en nuestra tristezas, han pasado algunos hechos
trascendentes en nuestras vidas donde la angustia el llanto y el dolor
estuvieron a flor de piel, con largas noches de insomnio caminando por el
jardín en casa, y el caminaba a nuestro lado y si nos sentamos sollozando el
sollozaba con nosotros, apoyaba su cabeza en nuestra falda como diciendo aquí
estoy, apóyate en mi, tocándonos con su pata, como ofreciendo su mano amiga, el
sentía nuestra pena, nuestro dolores el amigo silencioso que sabes que poder
contar con él en cualquier momento en cualquier lugar, no importa donde estés
el siempre estará.
Pampero ya es un
adolecente juguetón y travieso
sano y fuerte como el mismo viento que le dio su
nombre, es nuestro compañero dispuesto a dar
la
vida por nosotros es parte de la familia,
pampero
no es solo un viento es la brisa cálida de nuestras
vidas.
sano y fuerte como el mismo viento que le dio su
nombre, es nuestro compañero dispuesto a dar
la
vida por nosotros es parte de la familia,
pampero
no es solo un viento es la brisa cálida de nuestras
vidas.
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