LA HISTORIA DE PAMPERO

Pampero

No es solo un viento  (parte 1º)

Te voy a contar la historia de Pampero que como bien lo dice el titulo-No es solo un viento caliente y lleno de tierra reseca que levanta a su paso en las pampas Argentinas-Un día muy frio, muy pero muy frio, gris, con esa garua finita que cala los huesos y entristece el alma, el llego a nuestras vidas, la mano humana lo arranco de su madre, pesaba apenas 200 gramos, no veía bien, tenía el ombliguito pegado fiel testigo que hacía pocos días había sido parido, el ser humano juega ser Dios decide cuando da la vida y cuando la quita, a él se la trataron de quitar, pero el DIOS verdadero aquel que es el creador del cielo y de la tierra quiso que lo encontrara aquella mañana mi hijo con su esposa y poner sus sentimientos de misericordia a flor de piel por todo ser viviente, era un montoncito de lamentos, de hambre, de desolación, abandonado a su suerte, su altura no alcanzaba el cordón de la vereda, de no haberlo visto los chicos iba a una muerte segura, era tan pequeñito, tan indefenso, que cuando lo llevaron a casa todo mojadito, temblando de frio,

  se metió en una cajita de zapatos de mi nieto Kevin Nº22, 

y como lloraba mucho le pusimos un osito de peluche y 

entonces se durmió, era tan chiquito que le sobraba lugar, 

pero había encontrado un lugar tibio y cálido donde descansar.

 Desde aquí te voy a contar la historia de pamperito su 

nombre lo eligió Kevin vaya a saber por qué extraña 

coincidencia con el clima de aquella mañana, ahora un 

cachorro humano y un cachorro animal juntos van por la vida compartiendo travesuras y 

creciendo pero de la mano, por eso Pampero no es solo un viento.

LA HISTORIA DE PAMPERO parte 2

Pampero

No es solo un viento ( parte2º)

Pamperito tal como le decimos se fue transformando en un cachorrito dulce y amoroso, inquieto y travieso, un ponponcito de pelos y ternura, corría por la casa todo el día y lo seguían las patitas descalzas de Kevin fiel compinche  de juegos, no dejaba juguetes sanos, mis macetas escarbadas para enterrar algún tesoro de pampi los zapatos mordisqueados cuando empezó a cortar los dientitos todo estaba justificado, se escondía bajo los sillones del living, el es feliz, dormía largas siestas para recuperar energías bajo el cálido sol de abril, y cuando las temperaturas bajaban en la             noche buscaba la tibieza de alguna cama que siempre estaban dispuesta a recibirlo y allí se acurrucaba, como le faltaba la teta de su madre muchas veces nos despertábamos cuando él nos  subsionaba el lóbulo de la oreja buscando la tibia leche materna que no tuvo.

El es un animal supe cariñoso, siempre está a nuestro lado con sus ojos negros mirándonos a la cara, el siente nuestras alegrías, corre y salta como si supiera que algo nos provoca felicidad, también nos acompaña en nuestra tristezas, han pasado algunos hechos trascendentes en nuestras vidas donde la angustia el llanto y el dolor estuvieron a flor de piel, con largas noches de insomnio caminando por el jardín en casa, y el caminaba a nuestro lado y si nos sentamos sollozando el sollozaba con nosotros, apoyaba su cabeza en nuestra falda como diciendo aquí estoy, apóyate en mi, tocándonos con su pata, como ofreciendo su mano amiga, el sentía nuestra pena, nuestro dolores el amigo silencioso que sabes que poder contar con él en cualquier momento en cualquier lugar, no importa donde estés el siempre estará.

Pampero ya es un adolecente juguetón y travieso

 sano y fuerte como el mismo viento que le dio su 

nombre, es nuestro compañero dispuesto a dar 

la 

vida por nosotros es parte de la familia, 

pampero 

no es solo un viento es la brisa cálida de nuestras 

vidas.

LA HISTORIA DE PAMPERO parte 3

PAMPERO

No es solo un viento (Parte3º)

 Ya paso el tiempo 2 años como si nada, aunque uno quisiera detenerlo entre las manos sabe que no puede, solo se guardan esas imagines entrañables que perduran por siempre en nuestras vidas-¿Quién no amo alguna vez a un animal?-¿Quién no tiene una historia con esos seres que nos llenan la vida de alegría?-Ellos no piden nada, ellos no roban, no nos maltratan, no nos atan con cadenas, no se drogan, no nos abandonan, son fieles, nos aman incondicionalmente, sin nada a cambio, nada, solo por amor.

A pampero lo arrancaron de su madre, como una flor silvestre, sin importarles nada-si vivía o moría-nos encontramos en la vida porque Dios así lo quiso ese despojo animal condenado a muerte por alguien que jugo a ser dios, se salvo y hoy es pampero…alegre, divertido, siempre dispuesto a pasear con uno, nos acompaña en nuestras largas caminatas por la playa, se sienta con nosotros a contemplar los atardeceres con su cabeza apoyada en nuestra falda, nos trae su chiche para  jugar, nos saca de nuestros largos silencios, compañero inseparables de charlas  monótonas, pero el siempre está ahí con sus ojos mansos…con su andar al trotecito…su cola en alto…siempre vigilando, cuidándonos, !es tan agradecido! tan simple como la vida misma.


 Pampero amigo y compañero de juegos de Kevin que se nutre de su amor…amo absoluto del amor de mi hijo, el lo extraña, lo busca, lo necesita, parece que el supiera que él lo rescato de la calle un día de invierno cuando el viento dolía en la piel-este bebe estaba tirado en la calle sin ninguna protección, con el dolor y el miedo de sentirse solo desamparado, sin un lugar en el mundo de los humanos-¿será por eso que se aferra tanto a nosotros?-¿tendrá miedo al abandono nuevamente?-preguntas que quedaran sin respuestas-Solo sé que pampero no es solo un viento.