Salieron a dar pelea, no con la cara tapada, palos en las manos, no fumaron porros a la luz del día y en la cara de todos, no rompieron vidrieras y saquearon supermercados, no pintaron iglesias, ni monumentos históricos, tampoco se bañaron en la plaza de Mayo, e hicieron asado con sus bancos, salieron a dar pelea fuera de su tierra con ponchos, binchas celestes y blancas ,sombreros y alpargatas y la palabra el arma mas segura mas doliente, la palabra que corta como un facon, gente simple productores de todo el país se hicieron oír en defensa de sus derechos y los derechos de todos los argentinos cuando algo no nos gusta, seguimos diciendo que SI-pues no ellos tuvieron el valor de pararse frente al gobierno y decir –NO-
El 2008 les a dejado un sabor amargo a esta gente simple que no sabia de grandes ciudades, los hostiles que podían ser, los trataron mal, les dijeron de todo, desestabilizadores, ladrones, los compararon con las patotas del proceso, pero a pesar de todo, ellos no perdieron la calma y la esperanza cimentada en la unidad y el compromiso de la participación, a pesar de que el tiempo pasa, sin que se instrumenten soluciones que duermen en los cajones de los funcionarios de turno.
Miles y miles de Argentinos aquellos que se levantan al alba, con lluvias, helada, y fríos de los mas crueles, aquellos que pisan barro y bosta para que lleguen los alimentos a nuestra mesa, salieron a la rutas, caminaron las calles de su pueblos del interior, hicieron vigilias sin impórtales el frío la lluvia, el hambre, por que ellos tienen el alma curtida como la misma tierra que labran ,no importaba si era de noche o de día, familias enteras que tal vez no tenían tierras propias, que tal vez eran puesteros mal pagos, o gente de las ciudades que no tenían campos se unieron en un solo grito—TODOS SOMOS EL CAMPO—y cada uno de nosotros comprendió que defendíamos el futuro de nuestros hijos y de las generaciones venideras del país, este país Argentina lo defendíamos de los atropellos el clientelismo y la concentración del poder, fue y será una lucha que mostró de que lado están los que quieren realmente a la Argentina de pie, digna libre y soberana.
El 2008 les a dejado un sabor amargo a esta gente simple que no sabia de grandes ciudades, los hostiles que podían ser, los trataron mal, les dijeron de todo, desestabilizadores, ladrones, los compararon con las patotas del proceso, pero a pesar de todo, ellos no perdieron la calma y la esperanza cimentada en la unidad y el compromiso de la participación, a pesar de que el tiempo pasa, sin que se instrumenten soluciones que duermen en los cajones de los funcionarios de turno.
Miles y miles de Argentinos aquellos que se levantan al alba, con lluvias, helada, y fríos de los mas crueles, aquellos que pisan barro y bosta para que lleguen los alimentos a nuestra mesa, salieron a la rutas, caminaron las calles de su pueblos del interior, hicieron vigilias sin impórtales el frío la lluvia, el hambre, por que ellos tienen el alma curtida como la misma tierra que labran ,no importaba si era de noche o de día, familias enteras que tal vez no tenían tierras propias, que tal vez eran puesteros mal pagos, o gente de las ciudades que no tenían campos se unieron en un solo grito—TODOS SOMOS EL CAMPO—y cada uno de nosotros comprendió que defendíamos el futuro de nuestros hijos y de las generaciones venideras del país, este país Argentina lo defendíamos de los atropellos el clientelismo y la concentración del poder, fue y será una lucha que mostró de que lado están los que quieren realmente a la Argentina de pie, digna libre y soberana.
JAMAS DE RODILLAS
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